Desde nuestra más tierna infancia, en cuanto empezamos a tener entendimiento, nos enseñan a querer, a necesitar de las muestras de amor de la gente que nos rodea a través de cariños, consuelos, consejos, etc.
Estas manifestaciones de afectividad van forjando nuestra personalidad y, no hay mejor manera de crecer, que al lado de alguien que te escuche, que esté a tu lado y que te apoye, primero de parte de tu familia y en el devenir del tiempo un amigo o un confidente, que puede llegar, con mucha frecuencia, a ser como nuestro hermano, “Un hermano puede no ser una amigo, pero un amigo siempre será un hermano” (Benjamín Franklin).
Esta amistad puede llegar a estar bien consolidada, especialmente cuando se demuestra con acciones, como nos dice Marco T. Cicerón “ La primera ley de la amistad consiste en pedir a los amigos cosas honestas y hacer por los amigos cosas honestas”; la honestidad es un valor demasiado importante que debe haber para que exista una buena amistad, si realmente tu amigo te quiere o te aprecia siempre te hablará con sinceridad, sin importar que las cosas sean buenas o malas, simplemente debe existir sinceridad, y así recíprocamente, porque de eso se basa.
“EL verdadero amigo se conoce en los peligros”, está frase es verdadera, porque el verdadero amigo es una persona que se preocupa por ti, cuando tienes o no problemas, un amigo siempre trata de estar para ti cuando lo necesitas, porque la amistad es incondicional “Amigos son los que en las prosperidades acuden a ser llamados y en las adversidades sin serlo” (Demetrio), un amigo sabe cuál es el momento o el lugar adecuado para estar junto a ti, sin que tú se lo pidas él sabe que lo necesitas.
La verdadera amistad demuestra grandes valores, sentimientos y, aspecto importante, es que en una amistad no puede haber hipocresías, un amigo no critica tus acciones, sino busca soluciones; “Ninguna cualidad procura a un hombre más amigos que la buena disposición para admirar las cualidades de los demás” (James Boswell); un amigo ve las cosas buenas que tienes y te presta ayuda para resolver actitudes negativas. Un amigo no sólo es la persona con la que compartes alegrías, felicidad, sino alguien quien te ayuda a levantarte cuando caes, alguien que a pesar de tus errores está ahí para ayudarte a salir adelante.
Un verdadero amigo no te ve con lastima ni mucho menos, simplemente trata de estar junto a ti para apoyarte a tomar las mejores decisiones juntos.
Una amistad crece con el paso del tiempo, y un amigo lo demuestra diariamente, a cada instante que pasa junto a ti, sin importarle el tiempo, ni el espacio porque “El amigo verdadero no es aquel que te seca las lágrimas cuando lloras, sino el que hace todo lo posible para que no derrames ninguna” (Proverbio popular); porque para todo esto siempre, un amigo siempre debe de ver pot ti, sin importarle nada, siempre estará a tu lado, y dará todo por verte feliz.
Una verdadera amistad perdurara a través del tiempo, a pesar de los problemas, tropiezos e inconvenientes que puedan presentarse.
Un amigo no es alguien con quien compartir, un amigo es como tu hermano.
Estas manifestaciones de afectividad van forjando nuestra personalidad y, no hay mejor manera de crecer, que al lado de alguien que te escuche, que esté a tu lado y que te apoye, primero de parte de tu familia y en el devenir del tiempo un amigo o un confidente, que puede llegar, con mucha frecuencia, a ser como nuestro hermano, “Un hermano puede no ser una amigo, pero un amigo siempre será un hermano” (Benjamín Franklin).
Esta amistad puede llegar a estar bien consolidada, especialmente cuando se demuestra con acciones, como nos dice Marco T. Cicerón “ La primera ley de la amistad consiste en pedir a los amigos cosas honestas y hacer por los amigos cosas honestas”; la honestidad es un valor demasiado importante que debe haber para que exista una buena amistad, si realmente tu amigo te quiere o te aprecia siempre te hablará con sinceridad, sin importar que las cosas sean buenas o malas, simplemente debe existir sinceridad, y así recíprocamente, porque de eso se basa.
“EL verdadero amigo se conoce en los peligros”, está frase es verdadera, porque el verdadero amigo es una persona que se preocupa por ti, cuando tienes o no problemas, un amigo siempre trata de estar para ti cuando lo necesitas, porque la amistad es incondicional “Amigos son los que en las prosperidades acuden a ser llamados y en las adversidades sin serlo” (Demetrio), un amigo sabe cuál es el momento o el lugar adecuado para estar junto a ti, sin que tú se lo pidas él sabe que lo necesitas.
La verdadera amistad demuestra grandes valores, sentimientos y, aspecto importante, es que en una amistad no puede haber hipocresías, un amigo no critica tus acciones, sino busca soluciones; “Ninguna cualidad procura a un hombre más amigos que la buena disposición para admirar las cualidades de los demás” (James Boswell); un amigo ve las cosas buenas que tienes y te presta ayuda para resolver actitudes negativas. Un amigo no sólo es la persona con la que compartes alegrías, felicidad, sino alguien quien te ayuda a levantarte cuando caes, alguien que a pesar de tus errores está ahí para ayudarte a salir adelante.
Un verdadero amigo no te ve con lastima ni mucho menos, simplemente trata de estar junto a ti para apoyarte a tomar las mejores decisiones juntos.
Una amistad crece con el paso del tiempo, y un amigo lo demuestra diariamente, a cada instante que pasa junto a ti, sin importarle el tiempo, ni el espacio porque “El amigo verdadero no es aquel que te seca las lágrimas cuando lloras, sino el que hace todo lo posible para que no derrames ninguna” (Proverbio popular); porque para todo esto siempre, un amigo siempre debe de ver pot ti, sin importarle nada, siempre estará a tu lado, y dará todo por verte feliz.
Una verdadera amistad perdurara a través del tiempo, a pesar de los problemas, tropiezos e inconvenientes que puedan presentarse.
Un amigo no es alguien con quien compartir, un amigo es como tu hermano.
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