S.XXI ¿El siglo de las pandemias?
https://filosofiadelreconocimiento.com/2020/04/11/s-xxi-el-siglo-de-las-grandes-pandemias/
La pandemia del covid-19 que registra en España casi la cifra de 16.000 muertos parece ser un exterminio cribado de la población. Supongo que esta hipótesis solo podría confirmarse con un estudio comparado entre las víctimas de los distintos países. No sabemos hasta dónde llegarán las víctimas y los más de 150.000 infectados que contabilizamos por el momento, pero los presagios no son buenos.
A parte de cuándo, cómo y en qué condiciones dejaremos atrás esta pesadilla, lo que más inquietante me parece son los mensajes emitidos desde distintas fuentes que auguran más pandemias en el futuro. Me cuesta entender que en pleno S.XXI , como si de la Edad Media se tratase, estemos asumiendo o nos estén induciendo a asumir que esto que ahora vivimos dejará de ser algo excepcional. Justo cuando la ciencia y el desarrollo tecnológico estaban “encantadas de haberse conocido” por los increíbles logros que planeaban alcanzar, se gira súbitamente el panorama y va a resultar que su histórico cometido va a consistir en combatir pandemias.
Acaso sea una ignorante supina con rasgos paranoicos -probablemente- pero empiezo a sospechar que aquí se ha desatado una especie de guerra química, bacteriológica cuya naturaleza no exige ninguna declaración formal -iría contra la propia estrategia- en la que no sé qué Estados, Multinacionales e Instituciones participan o están al caso. Vaticinar que vendrán más pandemias contra las que tendremos que luchar creo que hace necesario una explicación comprensible de este nuevo fenómeno que va a marcar la vida de miles de millones de personas, que a parte de víctimas cosificadas, no somos más que estadísticas que supongo benefician a unos y perjudican a otros.
¿Alguien me puede explicar por qué vana producirse más pandemias? El argumento de la globalización me resulta escaso, sobre todo si tenemos en cuenta que has ido un fenómeno que lleva años en danza, no solo económicamente sino cultural y turísticamente ¿Después de X años, que no soy capaz de determinar, sobrevienen una serie de pandemias que tendremos que afrontar? Pues va a ser que mi inteligencia no me resulta eficaz para comprenderlo, ya que los conocimientos científicos que son capaces de prever esto – ¿o no lo está previendo la ciencia? – deben tener la capacidad de buscar formas de defensa eficaces.
¿Hacia dónde nos creíamos que íbamos como civilización? Tal vez los que se las prometían felices y pensaban que íbamos a aproximarnos cada vez más a semidioses o cíborgs cuya naturaleza nos acercaría a rozar la inmortalidad, no habían preguntado en los lugares adecuados si ese era el plan realmente previsto.
Personalmente, y reitero que puedo sufrir el síndrome de las conspiraciones ocultas, a mí hay muchas piezas que no me encajan. Será deficiencia intelectual. Pero si hay quien augura más pandemias o me lo explican o no puedo dejar de pensar que estamos en medio de una guerra química y bacteriológica de la que no nos han informado, por supuesto, y que de momento creo que va ganando la China, no sé si por ser los causantes o porque al iluminado de Trump le ha salido el tiro por la culata, y su hábil estrategia para debilitar y frenar a los chinos económicamente le ha vuelto a las puertas de su blanca casa como un bumerán.
No deja de ser paradójico que los países que no se avenían a los acuerdos para luchar contra el cambio climático estén provocando una descontaminación sin precedentes, por rápida y eficaz, de momento. Aunque ahora arrasen con la población a base de virus mutantes incontrolables.
Tras estas líneas, aparentemente asépticas, yace el dolor, la rabia de miles y millones de personas que están sufriendo en propia piel la masacre del virus: por padecer la enfermedad y sentirse aislados de sus seres queridos y no atendidos hasta que su estado llega a un determinado nivel de gravedad, por ser familiar de estas personas por las que han luchado sintiendo la impotencia de un sistema que ha fallado, en parte por las deficiencias que ya padecía, de raíz. Saliendo adelante a base de la buena voluntad y el riesgo asumido por personas que no solo se dedican al ámbito sanitario, también educadores de centros de menores, de residencias de discapacitados, …Los ciudadanos, que somos personas más que individuos de un Estado, nos sentimos engañados, nuestras vidas menospreciadas, sobre todo cuando constatamos el trato de favor que tienen los políticos en detrimento incluso de personas que están en primera línea de lucha contra la pandemia. Es una vergüenza, y una falta de humanidad deplorable. Sé de personas que habiendo acudido a hospitales por otras patologías graves han compartido habitación con otras que padecían el coronavirus y que tras la marcha de ese compañero de habitación se les ha practicado otros frotis -a parte del que le practicaron al ingresarla- para comprobar si se había infectado del compañero ¿Cómo se puede esperar que un enfermo ya grave y sus familiares, que además se pasan dos días sin saber nada, asuman esta situación que pone en alto riesgo la vida de una persona que ya está de por sí débil y enferma?
Se nos está exigiendo mucho y dando cuenta de nada. Así es difícil que nos hagamos cargo de la situación real que vivimos.
Ah, y no me olvido queda la pregunta en el aire de por qué justo el S.XXI va a resultar el siglo de las grandes pandemias. Ciertamente me parece surrealista.
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