“Tengo un tonto hábito, se llama ’pensar’”, dice el comediante George Carlin, con toda verdad. Él ha logrado ver la realidad de las cosas y ha insistido en que las demás personas abran sus ojos y dejen de engañarse. En sus programas de televisión, Carlin abordaba los temas más delicados; no solo le enseñaba a las personas a reírse de sí mismas, sino también de instituciones inquebrantables. Por ello ha recibido cariño y popularidad por todo el mundo y, además, se convirtió en un ejemplo para muchos comediantes principiantes.
Obligar a los niños a leer no es lo importante. Los niños que quieran leer, van a leer. Los niños que quieran aprender a leer, van a aprender a leer. Lo que es mucho más importante es enseñarles a cuestionar lo que han leído. Se les tiene que enseñar a cuestionar cualquier cosa. Cuestionar todo lo que leen, cuestionar todo lo que escuchan. A los niños se les tiene que enseñar a cuestionar a la autoridad. Los padres nunca les enseñan a sus hijos a cuestionar a la autoridad porque ellos mismos son figuras autoritarias y no quieren quebrantar los cimientos de su propio hogar. Así que ellos adulan a los niños, los niños adulan a los padres, todos se adulan unos a otros, todos crecen siendo tontos y después vienen a un espectáculo como este.
Hay algo en este país de lo que estoy harto: todas estas pláticas insoportables sobre los niños que escucho con demasiada frecuencia. Todas esas cosas que escuchas todo el tiempo: “Ayuda a los niños, salva a los niños, protege a los niños”. ¿Y sabes algo? ¡Al diablo los niños! [...] Y por cierto, sé que a todos ustedes, padres solteros y aburridos y madres trabajadoras que creen que son unos increíbles héroes, no les gusta esto. Pero alguien debía decirlo por su propio bien: sus niños están sobrevalorados y sobreevaluados, los han convertido en pequeños objetos de culto. Tienen un fetiche infantil y eso no es sano. [...] Todos piensan que su hijo es especial. [...] Y ninguno de estos niños escucha la verdad sobre sí mismo hasta que cumplen 20 años, llega su jefe y le dice: “Bobby, recoge tus cosas y vete al demonio, eres un perdedor”.
Los niños no empiezan a fumar por qué un camello con gafas de sol les dice que lo hagan. Ellos comienzan a fumar por la misma razón que lo hacen los adultos: porque eso les ayuda a deshacerse de la ansiedad y la depresión. ¡Tú también estarías ansioso y deprimido si tuvieras que vivir con unos padres que te inscribieron a una escuela antes de que aprendieras a comprender qué lado de la cuna huele peor! Después, ellos te atascan de cualquier cosa, te arrastran por toda la ciudad hacia un edificio sin sentido. ¡Escucha, no es de sorprender que los niños comiencen a fumar, esto les ayuda!
Los políticos, por la radio declararán que dos más dos son cinco. Tú te sorprendes. Después, el presidente confirma en una transmisión en vivo que dos más dos son cinco, al pasar unos minutos nadie entiende la demostración. Tú te quejas. Sales de casa y dices que dos más dos son cuatro. Por decir esto, te pegan en la cabeza unas personas especialmente entrenadas con porras, te llevan al departamento de control aritmético y con ayuda a la porra te explican que dos más dos son cinco. Después, sales a la calle siendo un creyente y una persona iluminada. Así es como funciona cualquier Estado.
Yo nunca logré entender el orgullo por una nación. De acuerdo con mi opinión, el orgullo tiene que relacionarse con algo que tú mismo hayas conseguido y no algo ocasional. Ser irlandés no es una habilidad, es pura casualidad. Tú no dices “me siento orgulloso de haber nacido el 16 de mayo” o “estoy orgulloso de tener una predisposición genética al cáncer de colon”. Así que, ¿de qué tontería te sientes orgulloso, de ser estadounidense, de ser irlandés o algo por el estilo?
Tradicionalmente, los políticos se han escondido detrás de tres cosas: la bandera, la biblia, y los niños.
La guerra es un método con el que las personas ricas defienden sus intereses, enviando a chicos de clase media y baja a la muerte.
Ellos harán todo lo posible por los niños que aún no han nacido. Pero una vez que naces, estarás por tu cuenta. Los opositores de los abortos están obsesionados con el embrión, desde su concepción hasta los nueves meses. Después no quieren saber nada de él. Nada en absoluto. No hay atención postnatal, no hay guarderías, ni educación, ni desayunos escolares, no hay ayuda alimentaria, ni asistencia social, no hay nada. Si eres un embrión, entonces tienes todo perfecto; si eres un preescolar estás perdido.
Una vez que dejas la matriz, a los conservadores no les importas nada hasta que cumples edad para prestar servicio militar. ¡Desde ese instante, eres lo que ellos están buscando! Los conservadores quieren bebés vivos, así ellos pueden educarlos para que sean soldados muertos.
“La religión es como un par de zapatos. Encuentra uno que se ajuste a ti, pero no me hagas usar los tuyos”.
Santidad de la vida. ¿Crees en eso? Personalmente, creo que es una tontería. ¿Dices que la vida es sagrada? ¿Quién lo dijo? ¿Dios? Si has estudiado historia, entonces te darás cuenta de que Dios es una de las principales razones de muerte desde hace miles de años. Hindúes, musulmanes, judíos, cristianos, todos por turnos matándose los unos a los otros porque Dios les dijo que era una excelente idea. Millones de muertos y todo por decir la respuesta incorrecta a la cuestión sobre Dios. “¿Crees en Dios?”. “No”. ¡Bang! Listo. “¿Crees en Dios?”. Sí. “¿En mi Dios?”. “No”. ¡Bang! Listo. Miles de años de brutales y sangrientas guerras y todo por motivos de odio religioso. Yo creo que es bastante normal cuando un grupo de santurrones quieren matarse el uno al otro, yo simplemente soy feliz.
“Nunca lo olviden: Hitler era católico”.
Mira en el mundo en el que vivimos. Para ser más preciso, en lo que estamos transformando este mundo. Talamos bosques, secamos ríos y océanos, extraemos petróleo, construimos plantas y fábricas, plantas nucleares... “¡¿El hombre es la corona de la Creación?!”. Incluso cualquier rata calva en nuestra basura es más perfecta que nosotros. Por lo menos ella no tiene una atracción hacia la autodestrucción, vive en armonía con el medio ambiente, independientemente de las circunstancias. ¿Y nosotros? Una herida en el cuerpo del planeta. Parásitos de los que ya es hora de deshacerse. Hemos aumentado nuestras reivindicaciones pero disminuido nuestros valores.
Disponemos de una mejor educación, pero de menos razón; mejores conocimientos, pero peor evaluamos la situación; tenemos muchos más expertos, pero una enorme cantidad de problemas; una mejor medicina, pero una peor salud. Alcanzamos la Luna y regresamos, pero difícilmente cruzamos la calle para conocer al nuevo vecino. Hemos conquistado el espacio exterior, pero no nuestro mundo interior. Limpiamos el aire pero contaminamos nuestra alma. Hemos sometido al átomo, pero no a nuestros propios prejuicios.
El verdadero pasatiempo de nuestra generación es lamentarse y charlar tontamente sin ningún sentido. Una desilusión amorosa, problemas con los estudios, un jefe tonto. Todo es una completa tontería. Si no consigues nada, entonces el único tonto aquí eres tú. Y te sorprenderías demasiado si descubrieras lo mucho que puedes cambiar simplemente levantando tu trasero del sofá.
Aquí hay otra cosa que no entiendo: discos para aumentar la motivación, libros para aumentar la motivación. ¿Qué es esto? ¿Por qué de pronto todos necesitan de una motivación adicional? Todo es simple. ¿O lo quieres hacer o no lo quieres hacer, en donde está el truco? Además, si tuviste suficiente motivación para ir a la librería y comprar ese libro, tal vez tengas suficiente motivación y no lo necesites más. Regrésalo a su lugar, dile al empleado “¡Vete al demonio, estoy motivado!” y ve a casa.
La motivación es una basura. Las personas motivadas son la razón de todos los problemas. Estafadores, asesinos en serie, abusadores de menores. Estas personas están demasiado motivadas. En cualquier caso, pienso que la motivación está sobrevalorada.
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